Expertos de Kaspersky advierten que los modelos de inteligencia artificial como ChatGPT, DeepSeek o Llama tienden a repetir patrones, lo que facilita que los ciberdelincuentes descifren las contraseñas generadas con estas herramientas.
Un informe de McKinsey & Company sugiere que el monto podría variar en función de tres factores: demanda acelerada, impulso continuo e impulso limitado.